Al despertar, se vio atado de pies y manos en un destartalado catre. Se notaba aturdido y desorientado. Había un muchacho en la habitación. Tenía una expresión huidiza, mezcla de miedo y curiosidad.
Trató de hablar, pero un pañuelo le tapaba la boca –solo podía balbucear–. El joven se sobresaltó al oírlo.
–No debes hacer ruido, o ella vendrá.
Angustiado, comenzó a agitarse; la cama vibró sobre sus pesadas patas mientras él forcejeaba.
Un ruido de cristales rotos en la planta superior los sobresaltó.
–Te lo dije –espetó el chico–. Has enfadado a mamá.
FIN
#Concurso de relatos «100 palabras para mamá»
Da un poco de miedo este relato. ¿Quién será esa mamá? Un abrazo, Jorge.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Pues es una de esas del «mundo del revés» (por si te gusta Stranger things).
Lo escribí para un concurso y se me ocurrió cambiar el enfoque. Y me acordé de Misery, no sé por qué. Al juntarlo todo, quedó así.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gustó. Es intrigante y podría ocurrir lo que acrecienta la sensación de angustia. ¡Nos leemos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias! Me ha quedado una mamá un poco tenebrosa, pero es lo que hay. Abrazo fuerte y nos leemos.
Me gustaMe gusta
Muy bien tirado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Me alegro de que te guste! Gracias por pasarte y comentar.
Nos leemos…¡un abrazo!
Me gustaMe gusta
Pingback: Tiempo de recuento (crónica del año que se va) | Blog de Aldegunde