El último día de vacaciones lo dedicaba a repasar fotos. Momentos casuales de su mujer, que tanto detestaba posar; de sus hijos, maravillosamente fotogénicos. Era el paparazzi perfecto; estaban todos, menos él.
Salía hábilmente del encuadre cuando alguien quería sorprenderlo con el móvil, y siempre se ofrecía para repetir si el resultado no era bueno.
Preparó la cámara para hacer un disparo diferido, y se colocó a distancia. Escudriñó una por una sus facciones en la enorme LCD. Barbilla, nariz, frente y pómulos dibujaban una expresión vagamente familiar.
Resignado, borró sin contemplaciones la imagen. Acaso comenzaba a acostumbrarse al vacío de aquel rostro sin ojos.
FIN
No se había fijado en los ojos, pero estaban allí. Esa inconcreccion final me fascina
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¡Me alegro de que te guste! Quería escribir un micro con un toque tenebroso. Y se me ocurrió uno sobre alguien cuyos ojos no salen en las fotos. El resto es imaginación del lector…
¡Un abrazo!
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Tal vez sus ojos se habian quedado apostados tras el objetivo de su cámara .Me gusta
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Mmmm…¿quién sabe? Queda para la imaginación del lector. ¡Un beso!
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Un relato que te deja pensando.
Genial!!
Un abrazo⚘
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¡Muchas gracias por pasarte, leer y comentar! Esa era la idea: crear un relato con pocas palabras y que fuese inquietante para que el lector le diera vueltas…Un fuerte abrazo, ¡nos leemos!
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Seguiré pasando por tu espacio, es muy agradable.
Un abrazo⚘
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Muchas gracias. Sé bienvenida. Un fuerte abrazo.
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