Érase una vez un pájaro que quería ser dragón. Le preguntó a todo el mundo, pero nadie supo responderle.
Le preguntó a la paloma y le dijo que no, le preguntó a un petirrojo y le dijo que no. Le preguntó a una lechuza y tampoco supo cómo ayudarle.
Mas tarde, fue a visitar la torre del águila sabia, y le dijo que no había ningún hechizo para convertirse en dragón, pero que en sus sueños podría ser lo que quisiera.
Y esa misma noche mientras dormía, su sueño se hizo realidad.
FIN
Escrito por David Aldegunde Poveda, 7 años. Dedicado a su mamá.